
El jinete en la oscuridad
“He escuchado del silencio,
el secreto de árboles ocultos.
Un jinete en la oscuridad,
el grito de una escopeta,
quisiera mecerme en aquel
caballo de madera,
que en mi mente
era una bestia infernal.
Ahora sientes el viento
del invierno que siempre
ha de llegar a mis brazos.
Las miradas se cruzan,
el olor a pólvora se mezcla
con la complicidad,
un jinete en la oscuridad
ha caído desde un juguete.
Aún puedo escuchar
el rezo hereje en mi oído,
"deseas confesar"...
mi pecado fue jugar
en un caballo de madera"
Tomado de “Desde el Absoluto al Fuego”, poemario dedicado a la Maga.
Éste martes supe que fui el primer lugar en poesía en mi Colegio, fue genial, realmente no podría explicar la alegría que sentí en ése momento, salvo cuando corrí y me deslice por el pasillo.
Pido disculpas por no haber subido antes algún comentario, pero no hay tiempo, más bien he estado leyendo libros.
Muchas veces me he preguntado como podremos realizar éste proyecto que tenemos con Felipe, pensando como unir a un grupo que quisiera seguir una misma línea de escritura, simplemente escribiendo me respondí. Toda ésta idea me da ganas de estar allí para ver como resulta, si será un bodrio, perdida de tiempo o si será un buen “movimiento” que quiso hacer algo diferente. Algo alocados, pero queremos escribir, eso debe ser lo importante, sin embargo, no podemos dejar de lado la calidad de la escritura que deseo. Ya estoy empezando a escribir un manifiesto, o si se le puede llamar así. Tal vez seamos sólo un movimiento dentro de un colegio pequeño y desconocido, y que con el tiempo se llegue a olvidar (recuerdo a los real viceralistas), pero nos atrevimos a hacer algo, no nos quedamos de pie, esperando a otros. Siempre he pensado que en una década o dos se generará una gran generación de cuentistas, novelistas y poetas en Chile, no me digan que soy un idealista, un romántico, porque esas cosas ya las sé.
Diego me ha dicho que he evolucionado, creo en sus palabras. Hemos hablado de muchas cosas, sobre todo de literatura. Nuestra experiencia con Roberto Bolaños, que nos ha enviciado. Ahora estoy escribiendo cuento, dándole más calidad de humana a cada personaje como me lo han aconsejado, tratando de insinuar más que mostrar todo ante el lector. Luego de aquello empezaré la novela que siempre he querido escribir, llena de realidades, de fantasía, misterio, magia y de humanidad, sobre todo humanidad.
Por el momento no tengo más planes literarios que, terminar “el pintor de las mujeres azules” y otros cuentos más que tengo en mente para hacer una antología propia y empezar la novela, formar el grupo literario.
“El pintor de las mujeres Azules”
“Desperté ese días cerca las cuatro de las mañana, el teléfono, me levante a regaña dientes. Contestó ella, dijo, necesitaba escuchar tu voz, colgó. Me vestí con lo primero que encontré sobre la cama, y calenté agua para preparara café instantáneo. Las palabras que me dijo Angélica quedaron rodando en mi cabeza. Luego empecé a preguntarme, porque no le dije donde estaba y un montón de preguntas. Bebí el café instantáneo mientras encendía un cigarrillo. Salí apenas bebí el café. Tome mi sombrero y abrigo más una bufanda. Caminé sin sentido alguno, tome calles y otras así. La noche o más bien madrugada, pero helada. En una plaza me encontró el amanecer. El Sol me hizo recordar cierto cuadro que pinté cuando era aún joven en Cartagena. Encendí otro cigarrillo el humo llegó a mi casa como una densa neblina, era el terminal y ésta era la última vez que viajé solo hacia Santiago. Estaba nublado, casi llovía. Así conocí a Angélica, comenzó a llover.”