miércoles, julio 29, 2009

12/01/2006

Cuando la ciudad se detenga
en un breve destello de botellas
y el humo del cigarrillo desaparezca
en la breve palabra, ayer.

Los caminos seguirán vacíos,
llenos de hojas marchitas
que un niño pisará,
y los rostros mirarán por las ventanas
esperando ver su reflejo
en gotas plateadas de lluvia
que se deslizan por el frío cristal empañado.

Y Ahora,el televisor encendido,
la casa vacía, los pasillos oscuros
y la puerta cerrada, los perros caminan
entre las sombras de los árboles
y de los recuerdos de noches de bebida.