sábado, mayo 10, 2008

Desaparecidos

El horizonte se pierde tras la locura

Las sensaciones, una a una desaparecen

Los cuerpos lentamente se van quebrajando

Como una musa de Venus,

El viento que trae el recuerdo

A nuestras ventanas solitarias

Desde el oriente, con la imagen de un sol

Que nace desde el lejos,

Van desapareciendo los hombres

Envueltos en una nube de polvo.

Nuestras manos se vuelven el polvo

Que abrazamos desde niños

Y no quedará ni el silencio en esta tierra perdida

Ni seremos los restos de Pompeya.

No quedarán ni los dioses sobre los cuales

Tratamos de construir la historia,

La inmortalidad.

Nadie hablará ya de nosotros

Ni el horizonte, ni las estrellas

Que vigilan el olvido de la historia.

Y al final del día, como siempre

Quedará solo el polvo girando

Mientras una delgada lágrima cae

Condenada a la obscena desolación

De la soledad.